EDITORIAL
La muerte del líder libio Mohamar Gadaffi fue un vil
asesinato, es la desesperación hecho muerte de los imperios capitalistas del
mundo.
El mundo ha repudiado el crimen. Son muchos en el
mundo que condenan el linchamiento por parte de los mercenarios pagados y
armados por Estados Unidos y la OTAN.
Gadaffi era un gran revolucionario que logró darle a
su pueblo la mayor suma de felicidad. Los asesinos del mundo lo llaman Dictador
para justificar el malvado crimen y la invasión a ese país de libertad.
A partir de ahora la invasión a Libia es un hecho y la
sangre seguirá tiñendo ese territorio heroico y nacionalista. El pueblo seguirá
resistiéndose a ser colonizado. Peleara por su Independencia.
El consumismo
voraz llevó a la quiebra al capitalismo en el mundo y mientras muere arrebata
vidas de líderes como Mohamar Gadaffi.
Lo que es abominable es el festín que dan los
mercenarios apoyados por la OTAN asesina. Es vergonzoso ver la desalmada
actitud de alegría por la muerte de un ser humano.
Se pronostica que la situación política en Libia
apenas comienza y que en esa nación aún existe dignidad y el pueblo seguirá en
la resistencia.
Quienes hoy asesinaron a Mohamar Gadaffi ayer y
siempre hicieron grandes negociones para favorecer a los pueblos del mundo y el
hoy muerto Gadaffi, firmó tantísimos acuerdos que hoy les asegura a muchos
pueblos del mundo eterna felicidad.
Pero, sus asesinos, son eso asesinos. No saben de
piedad. No saben de amor. No saben de respeto a la dignidad humana.
Son como sabemos capitalistas. Ellos son desalmados. Bandidos
que te asaltan en la mitad del camino. Son traidores. No son amigos de nadie.
El Difunto Mohamar Gadaffi cometió el peor de los
errores, se confió en sus aliados, subestimó la capacidad de traición de los
Estados Unidos y sus socios europeos.
Gadaffi creyó en las sonrisas y los aplausos.
Subestimo la capacidad de odio y destrucción de los asesinos del mundo.
No bastó amar a su pueblo y trabajar hasta el último
minuto de su muerte por mejorar la calidad de vida de esa gente, por el
contrario esa devoción de Gadaffi por su pueblo, irritó a los gobiernos
genocidas que, aspiraban todo el petróleo y las riquezas de Libia para ellos y
no para ese pueblo ancestral.
Viva el pueblo de Libia en Libertad… Viva Chávez…Si
va!
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