EDITORIAL El Papa Benedicto XVI, este domingo, ante miles de peregrinos y fieles comentó: “Los Santos, más que los poderosos, han llevado la esperanza a ciudades enteras como Carlos Borromeo a Milán en el tiempo de la peste y la Madre Teresa a Calcuta”.
Mientras que las envolventes esperanzas de las que habla el Papa llegan con sobradas razones en medio de la crisis mundial, los gobernantes son apuntados directamente como responsables del caos en las grandes ciudades en conflicto.
Las corrientes ideológicas y dogmaticas que viven en la Iglesia Católica, muchas de ellas reflejadas en los muros internos y externos del Vaticano, luchan por recuperar la popularidad, el Papa salta a la arena pública.
Dijo el Papa Benedicto XVI: “Hoy como en el pasado, mientras los poderosos de este mundo buscaban conquistar nuevos territorios por intereses políticos y económicos, los mensajeros de Cristo andaban por todas partes con el objetivo de llevar a Cristo a los Hombres y Mujeres, a Cristo, sabiendo que solo él puede dar la verdadera libertad y la vida eterna”.
El Papa nos invita a reflexionar relatando Hechos de los Apóstoles que nos han servido para analizar los hechos vandálicos ocurridos en contra de la imágenes de la Virgen Divina Pastora y José Gregorio Hernández, en Barquisimeto y Yaracuy respectivamente.
En otras partes del mundo son diversos los motivos de los rabiosos anti cristianos que arremeten contra símbolos e imágenes, sin considerar el respeto dentro de la libertad de cultos.
Recordamos como en Isnotú se destruyo la efigie de Mano Goyo. También a la entrada de Plata dos en Valera, dispararon contra San Benito.
El Gobernador Socialista Hugo Cabezas repudio y condenó el vandalismo político en Barquisimeto y Yaracuy.
Nos parecieron oportunas y dignas las reflexivas consideraciones del mandatario trujillano.
No se puede tolerar que la oposición a nuestra a nuestra revolución se haga destruyendo las Imágenes de Santos y Vírgenes, pretendiendo que el pueblo crea que es obra de una delincuencia irracional y diabólica.
Recordemos entonces, a Benedicto XVI, cuando ayer dijo: “los Santos han llevado esperanzas a las ciudades...”
Buena esa señor Gobernador, por defender la fe Cristiana… Si va!
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