EDITORIAL Una cabra loca actúa con mayor sindéresis que los cachorros trujillanos del Imperio.
A estos oposicionistas se les perdió la brújula. Y eso se sabe desde siempre. Lo que es público y notorio, de reciente data, es el extravío del sentido del ridículo.
Desde hace días tratan de madurar una matriz de opinión para demonizar el Plan Integral de Educación Militar. Ridículos apátridas que gritan el arribo de los Marines para que invadan nuestra Patria.
Para tan asquerosa práctica ponen en el periódico la cara de Marcos Montilla, por ejemplo. Qué asco!
Este servil pitiyanqui, quien por ahora ejerce como Alcalde de Carvajal, ha dicho ayer lunes, entre tantas aberraciones; en su mezquina intención de desprestigiar, el Plan Integral de Educación Militar, que: es la posible militarización de la educación que estaría maquinando el Ejecutivo Nacional.
Afirma el descarado saltimbanqui político que se estaría maquinando desde el Ejecutivo Nacional, la trampa a través del cambio de pensum académico escolar y universitario.
Marcos Montilla, como distinguido participante de la vida fácil, capitalista y pitiyanqui de pura cepa, a quien el olor a pobre lo hace correr alocadamente a las exquisitas aromas del nuevo riquismo, no está de acuerdo que las nuevas generaciones sean formadas para el amor y la defensa de nuestra Soberanía.
Este pitiyanqui Alcalde al igual que el tal Libio Rondón que sale hoy en la prensa son personajes que insultan la inteligencia colectiva, al coincidir en la bárbara apreciación, que el gobierno pretende una cuartelaria educación.
Marcos Mentiras y esa cuerdita de babosos políticos, serán juzgados por este pueblo que con Chávez, decidió ser libre y soberano. Viva Chávez… Viva La Revolución Bolivariana… Si va!
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