EDITORIAL "Hace nueve años la derecha asesina Internacional recibió un certero tiro en el corazón".
El bravo pueblo caraqueño, cantado a Vicente Salías y Juan José Landaeta, salió de sus paredes, para desbordar las calles y, entre cantos, gritos y lágrimas fue expresando en "in crecendo", su amor por el Comandante Presidente Hugo Chávez.
Las calles se inundaron de pasión Patria. El pueblo digno y soberano estaba bravo, habían secuestrado al máximo líder.
Qué mejor razón para salir a las calles en absoluto desafío al miedo. Había razones para dar la vida, la Democracia estaba siendo pateada por los asquerosos ultra derechistas imperiales.
De ahí que, el pueblo con su fiereza solidaria le quebró las patas a ese monstruo horrible que es el capitalismo.
Cómo olvidar aquella sensación de apretazón en el pecho, cuando vimos al Líder Chávez Frías con humildad y con regocijo, aparecer en la pantalla del televisor. Chávez había sido rescatado por el bravo pueblo de las pezuñas de la muerte.
A todas estas, a nueve años de aquel 11 de abril, los cobardes vende Patria, siguen haciendo intentos infructuosos por reagruparse.
El resultado es el mismo... les ocurre como al sapo... se estrellan una y otra vez con la misma pared.
Frente la misma agenta antinacionalista, y siendo precisados por los hombres y mujeres que aman a Simón Bolívar, a los héroes y heroínas de la Independencia, ocurren entonces respuestas de patriótica contundencia.
El pueblo los rechaza sin empachos, como hoy, cuando cantando al unísono CANDELITA QUE SE PRENDA CANDELÍTA QUE SE APAGA, hizo poner pie en polvorosa a los guarimberos que pretenden paralizar los servicios hospitalarios de enfermería.
Este 11 de abril del 2011 es útil para gritarles NO VOLVERÁN COBARDES!... Si va!
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