Como el sabroso platillo de calamares en su propia tinta; así visualizamos a los pitiyanquis trujillanos: navegando en su veneno.
Y es que, si muerden su lengua, se envenenarían sin posibilidad de suministrarles antídotos.
Este comentario es a propósito de la posición asumida por los golpistas, quienes en medio de los destrozos causados por las furiosas aguas de ríos y quebradas, ligan cruzando los dedos, cual ludópatas, para que los hechos lamentables sigan su curso hasta causar, malestar colectivo.
Pero, como toda mala intención, se estrella con los mejores propósitos que enarbola el Gobernador Socialista Hugo Cabezas y el gobierno revolucionario trujillano.
Aquí tenemos que permanecer en alianza con Dios, tanto el gobierno y el pueblo.
Esta alianza divina nos sacará a flote, sanos y salvos.
Vamos pa’lante, que pa’ tras están los que odian al pueblo… Si va!
No hay comentarios:
Publicar un comentario