EDITORIAL
Una catarata de mentiras vierte de los predios oscuros del majunchismo. El Poder de convocatoria cedió. Nadie les cree. Los dirigentes y primeras figuras padecen de desesperanza y desesperación.Mientras que la militancia de ese oposicionismo irracional comienza a despertar del letargo.
Seguramente está cumpliéndose aquello que reza: “una mentira no dura mucho tiempo y los engañados no siempre vivirán engañados”.
Ojala no estemos equivocados. Ojala sea cierta la percepción que tenemos. Es que notamos como muchos compatriotas que apoyan a la Chayota están manifestando su cambio de opinión.
Tal vez, se está cumpliendo una bíblica reacción en esa militancia que comienza a darse cuenta de lo peligroso que es apoyar a esta oposición golpista y apátrida.
En la Biblia encontramos diversos relatos donde cuentan de las batallas entre El Bien y El Mal.
Comprobado que el odio jamás pudo ganarle al amor. Jamás el Mal triunfo sobre el bien.
A ese numeroso grupo de compatriotas venezolanos le sembraron odio. El mas perverso odio. Es como si el odio se clasificara en diferentes etapas.
No es así. Odio es odio.
Hicieron y lo lograron que muchísimas personas se fueran a los patios traseros del oposicionismo pitiyanqui, movidos con una campanita que subliminalmente se le metió en el pellejo a los más débiles.
Pues entonces, es bueno saber que, lo que está ocurriendo es que el bien le esta ganando la batalla al odio.
Que muchísimas personas se dieron cuenta del pecado y comienzan a reconocer en Hugo Chávez y el proceso revolucionario el gran verdadero camino a la felicidad plena.
Felicitaciones a todas aquellas personas que comienzan a abandonar los patios traseros de los partidos traidores a la Patria y al pueblo, para venir a ocupar los lugares más importantes de lucha por asegurarle a las generaciones futuras, la mayor felicidad.
Viva La Patria…Viva Chávez…Viva Hugo Cabezas…Si va!
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