Las Rectas de Hugo
Hugo Cabezas
I.-
A doscientos años de nuestra primera Independencia, como estaba
previsto y previa reunión de cancilleres, Caracas ha sido la sede del
encuentro histórico para la firma del acuerdo de creación de la
"Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños" (CELAC), novísimo
mecanismo donde participan 33 países, que además de ser una instancia de
diálogo político, contempla una agenda tanto para el fortalecimiento de
la unidad entre los estados miembros, como para la defensa de la
democracia y la cooperación para el desarrollo económico y social de la
región, incluido el ámbito de intercambio cultural. Para bien de
nuestros pueblos, esta organización trasnacional tiene fines comunes e
intereses compartidos, como lo expresaron los mandatarios asistentes a
tan memorable evento, y desde ahora permitirá acercar cada vez más a los
países que componen el rico mosaico de naciones hermanas, para darle
coherencia a un modelo de integración más democrático, socialmente
humano, económicamente justo, políticamente solidario, y naturalmente
sustentable. La realidad de la propuesta llega de la mano con el empeño
decididamente revolucionario de nuestro Comandante Presidente Hugo
Chávez, quien al abrigo del ideal bolivariano, y rememorando el Congreso
Anfictiónico de Panamá convocado en 1826, ha venido impulsando esquemas
de integración inéditos como ALBA, PETROCARIBE y la Unión de Naciones
Suramericanas (UNASUR). Este proyecto de la CELAC, de hondo sentido
democrático, tiene como norte el consenso, el equilibrio, la cooperación
y la solidaridad, para abrir los espacios de toda la potencialidad
creadora de nuestros pueblos, y orientarlos hacia la propia
autorrealización de los proyectos en áreas fundamentales como la defensa
internacional y la cultura de la paz. La CELAC ha nacido entonces con
la "Declaración de Caracas", y en su esencia responde entonces al
llamado internacional para crear un nuevo orden hegemónico, capaz de
viabilizar el desarrollo, rompiendo el evangelio capitalista y el
desorden neoliberal, tomando medidas tendientes a fortalecer la
capacidad diplomática autónoma para resolver problemas, y romper las
barreras del tradicional tutelaje imperialista, que por muchos años ha
sido la regla de su proceder autoritario y fascista, en un Continente
donde, como ha dicho Eduardo Galeano, "por el camino hemos perdido hasta
el derecho a llamarnos americanos". El momento de creación de la CELAC
es oportuno, porque el proyecto se plantea de igual forma nuevos métodos
para tomar decisiones y evaluar las condiciones sobre las cuales
garantizar una participación efectiva de nuestros pueblos en temas de
acuciante importancia, entre ellos los relacionados a la agenda
compartida para tomar medidas orientadas a enfrentar la crisis derivada
de los desajustes financieros de la economía internacional, y a
favorecer la entrada en vigencia del Banco del Sur, creación del Banco -
Petrocaribe y el blindaje a las reservas internacionales. A nivel de la
macropolítica americana, la CELAC tiene como misión observar la
realidad de todo un Continente dotado de inmensas fortalezas de todo
tipo, para llegar a ser la "esperanza del universo" como lo describía en
su tiempo nuestro Libertador Simón Bolívar. Pero no se puede perder de
vista, que estamos en un Continente amenazado periódicamente por el
fatídico poder norteamericano, que alimentando su chauvinismo
excluyente, en medio del desprecio a nuestros pueblos y exacerbando la
vanidad de un capitalismo hueco, duerme a la sombra de la Organización
de las Naciones Unidas (ONU) y utiliza la Organización de Estados
Americanos (OEA), que ha deformado los principios de su creación y hoy
ya no tiene razón de ser, porque se ha convertido, con su aluvión de
agresiones, en una institución antidemocrática, genuflexa, y
extremadamente burocrática y servil a los intereses del imperio.
Precisamente en este punto, la CELAC habla un nuevo lenguaje
diplomático, buscando convertirse en un ente supranacional, para
garantizar la seguridad interna de los estados miembros, luchar contra
la artificialidad del patronazgo gringo, el desprecio neocolonialista,
contribuir a darle verdadera fisonomía al despliegue institucional de la
geopolítica continental y fortalecer la capacidad creadora para lograr
el desarrollo tantas veces postergado por la fatal voracidad de un
voluntarismo contemplativo, que ha dejado en lo transitorio la
posibilidad de consolidar un proyecto de avance hacia el futuro. El
perfeccionamiento de este mecanismo, debe permitir sustituir a la OEA,
dándole nueva forma al sistema normativo de regulación, coordinación y
concertación política entre los países de la región. De manera que la
CELAC es el epitafio supremo de un proyecto concebido regionalmente,
dentro de la vena propia de la originalidad verdaderamente americana,
para llenar de grandeza el alma democrática, y generar las oportunidades
de ampliar el radio de una Revolución que desde hace once años tiene a
Venezuela como el epicentro, y que fundada en una nueva realidad
histórica, se difunde a los países, para reivindicar el legado de la
patria grande, el sueño de nuestros libertadores, y la esperanza de
llenar de participación, libertad, justicia y paz, el modelo del
proyecto socialista, que viene siendo abrazado por los sectores
progresistas en esta parte del mundo.
II.-
Varias tareas resaltan en la gestión de políticas públicas del gobierno
revolucionario del estado Trujillo durante los últimos días. Una de
ellas ha sido la acción diligente de la Ministra del Poder Popular para
la Salud, María Eugenia Sader, quien nos hizo entrega, a través de la
Fundación Trujillana para la Salud y las direcciones de los hospitales,
recursos extraordinarios para fortalecer la gestión de los proyectos
destinados a mejorar los servicios asistenciales, por una cantidad
aproximada de 16 millones 800 mil bolívares. Esto como parte del mandato
presidencial que por medio de nuestro Comandante Presidente Hugo Chávez
ha permitido autorizar unos 466 millones para cubrir las demandas y
necesidades de diferentes direcciones de salud del país, garantizando
así la dotación de insumos a los hospitales, garantizando a la población
las condiciones para una vida sana, como se prevé en los preceptos
gubernamentales de la Revolución para el Buen Vivir.
III.-
Por otra parte, cumpliendo con las políticas públicas de seguridad
ciudadana, seguimos dignificando la función policial, y en esta
oportunidad el día jueves 01 de diciembre, en la sede del 171 en la
ciudad de Valera, en mi condición del primer mandatario regional, me ha
correspondido hacer entrega al Comandante de Cuerpo de Policía del
estado Trujillo, José Daniel Quintero, de aproximadamente 1.600
uniformes, adquiridos con una inversión de 895.402,36 bolívares fuertes,
destinados a cubrir las demandas de los funcionarios y funcionarias de
seguridad y orden público, destacados en las cinco comisarias de la
entidad regional. Específicamente se trata de la dotación de gorras,
uniformes de orden público, pantalón, camisa y porta nombre, con la
finalidad de ir cambiando el uniforme camuflajeado. También se hizo
entrega de los botines, según los nuevos lineamientos del órgano rector,
el Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Interiores y
Justicia. Por otra parte hemos hecho el anuncio, de que en las próximas
semanas se tiene previsto juramentar a los más de 450 jóvenes, la
promoción más grande que hemos juramentado en estos años, que están en
el proceso de adaptación en la Escuela de Policía de nuestra entidad,
quienes podrán, según la normativa interna, iniciar el curso previsto
para el tiempo de un año. Con este apoyo seguimos dignificando la
función policial y generando las condiciones para su funcionamiento
efectivo, en correspondencia con las políticas direccionadas por la
Policía Nacional, para garantizar una nueva cultura de la paz, el orden
social y la convivencia ciudadana. Felicitaciones a nuestra Policía.
¡Patria Socialista e Independencia, Viviremos y Venceremos!!!